Termina la locura, deliciosa locura
que nos ha dado American Horror Story: Asylum este año, con un último capítulo
que ha estado a la altura de toda la temporada (al contrario que la temporada
pasada, donde el último episodio podían habérselo ahorrado). Pasad, leed y
comentad.
La serie ha vuelto a cambiarnos los
esquemas y la forma de contarnos la historia. Si en el episodio anterior
distinguíamos tres arcos argumentales diferenciados, en esta season finale nos
hemos centrado en una única historia: La entrevista de Lana. A través de esta
entrevista hemos conocido el cierre de Briarcliff y el desenlace de todos los
personajes cuyo destino aun ignorábamos.
Sí, finalmente Lana cerró Briarcliff,
pero no lo hizo hasta que no tuvo las herramientas necesarias para catapultarla
a la fama. Así, cuando ya tuvo su propio equipo de rodaje y ya era una conocida
periodista, fue cuando se dirigió al manicomio. Una vez más Lana se mueve por
sus propios intereses, lo que le impidió ver de nuevo a Jude. Nuestra ex monja
favorita ha tenido, quién lo diría, un final digno. Acogida por Kit y familia,
Jude pudo disfrutar de 6 meses sin penas y preocupaciones, sintió el amor y el
cariño que muchas veces se le había negado en su vida para, finalmente, morir.
Aceptó el beso de la muerte que tantas veces había evitado y Jessica Lange se
despidió de Jude con una gran interpretación, como ya nos tenía acostumbrados.
Otro de los personajes a los que hemos
dicho adiós es a Kit. Lana también fue a verlo, pero una vez más, fue por
propio interés. Aun así, estos dos han compartido mucho y creo que es bonito
que hayan seguido manteniendo el contacto. Respecto a los aliens, nos hemos
quedado sin explicación y me alegro. Probablemente si nos hubieran dicho algo
sobre el interés que tenían en Kit nos hubiera sabido a poco o, sinceramente,
hubiera quedado raro. Me gusta más este final, Kit cumplió su propósito y, al
igual que Jude, tuvo su merecido final.
Pasamos a otro personaje al que tenemos
que despedir, esta vez más que gustosos. Dentro de su entrevista, Lana nos
cuenta el final del cardenal Timothy Howard, un final demasiado dulce para mi
gusto pero final al fin y al cabo. Y ya está, no le dedicaré más al personaje
más insulso de toda la temporada.
Y finalmente, volvemos a Lana. Lana
Banana, a la que en un principio infravaloré pero supo sacar el máximo jugo
posible a su personaje. Como dato curioso, es la única entre todos los
personajes que pudo permanecer viva hasta el último minuto, sobreviviendo
incluso a su hijo. Sinceramente, no pensé que se fuera a librar tan fácil de
Johnny, pero otro final me hubiera parecido más soso. Me quito el sombrero ante
Sarah Paulson que junto a Jessica Lange han construido una temporada perfecta
en torno a sus personajes, como ya dejaban claro desde el primer episodio y
como hemos recordado gracias a esa escena final, que también ha servido de
moraleja al ritmo de Dominique.
Aun no sabemos lo que nos deparará la
tercera temporada. Nuevos personajes, seguro, nuevas situaciones terroríficas y
bizarras como las que nos han deleitado este año. Deseando gustoso que vuelvan
Jesica Lange Evan Peters y Sarah Paulson (que ya están confirmados para la
siguiente temporada) me despido de Briarcliff para siempre, gracias por todo y
hasta nunca.
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