No
he leído, me he bebido la segunda parte de la trilogía de “Los juegos del
hambre” de Suzanne Collins. Intentaré desgranar los entresijos de la novela
incurriendo en el mínimo de spoilers posibles aunque la propia sinopsis lo
dificulta bastante. Si no has leído el primer libro puede que los spoilers sean
mayores.
La
Collins nos devuelve al ficticio país de Panem, unos meses más tarde de la
victoria de Katniss Everdeen en la 74ª edición de los juegos del hambre. La
historia del libro se divide en 3 actos. En el primero de ellos vemos cómo ha
cambiado Katniss y su vida en el distrito 12 tras todo lo que ha vivido en los
juegos, ahora es una estrella local, tiene una casa propia y lujos a su alcance
pero parece que los aspectos negativos superan a los positivos. Vemos así a una
Katniss más atormentada y con pesadillas, pero también más adulta en las
visitas que realiza en su tour por el resto de distritos. Nos dejan ver también
los inicios de la rebelión en los distritos más pobres contra el poder del Capitolio.
En
el segundo acto nos presentan la preparación de Katniss para la edición 75 de
los juegos en la que se ve obligada a participar por causas que no diré aquí
para reservar la sorpresa. En la reviewde “Los juegos del hambre”, una de mis principales críticas era que la autora
únicamente ponía énfasis en determinados personajes y perfilaba muy por encima a
la mayoría de los otros. Afortunadamente en esta segunda parte se ha corregido
esa deficiencia del anterior y nos dan a conocer personajes interesantes del
resto de distritos como Finnick Odair, Mags, Johanna Mason o Enobaria. A pesar
de que los pasos para el inicio de los juegos son los mismos (Carruajes,
entrenamientos y entrevistas) se consigue gracias a los nuevos personajes y al
desarrollo de los protagonistas que no se haga repetitivo para el lector.
La
última parte se centra de nuevo en los juegos, más acción y nuevos peligros
para los personajes con un final sorprendente y original, dejando las puertas
abiertas para una tercera parte que se prevé de infarto.
Por
lo tanto concluyo que esta segunda parte es mejor que la primera, o por lo
menos me gustó a mi más. El clima que se respira en el Capitolio y en los
distritos es diferente en esta ocasión (más opresivo, todo a punto de
estallar), todos los personajes dan un paso al frente en cuanto a su
personalidad. Los temas que se trataban en el primer libro permanecen en esta
segunda entrega, el abuso de poder queda aun más patente así como el
descontento de la población y la manipulación a través de las cámaras. Un
bonito mensaje que desprende el libro es que, a pesar de que los 12 distritos
deben luchar entre ellos y matarse en los juegos, no hay rencores y únicamente
a través de la unión entre ellos podrán derrotar al enemigo común. Un mensaje que
a las adolescentes mojabragas les llega en un segundo plano y cuya principal
preocupación es ver los líos amorosos de Kat (algo que está presente en el
libro pero más en el fuero interno de Kat que en otra cosa y sin que sea el
objeto de la novela) o hacer videos en youtube para ver quién interpretará al guapo de Finnick en la secuela
que comenzará a rodarse en breve, en fin…
Puntuación: 8/10
Me explicas lo de la estiqueta de Mojabragas?!? que más cosas me salen si pincho ahí???
ResponderEliminarLa verdad es que este libro me gustó mucho, pero tenía algunas partes que iban demasiado lentas para mi gusto. Aunque la verdad es que conseguía meterme en la historia y pasarme horas leyendo sin darme cuenta. Buen libro y muy buena reseña.
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