Sarah (Jennifer Connelly) es una joven apasionada de los cuentos de hadas y princesas, se pasa el día en casa rodeada de sus libros, sus peluches y sus juguetes. Aunque su padre y su madrastra le piden que madure ella se sigue refugiando en sus historias. Una noche, cuando sus padres están fuera y se ve obligada a cuidar de su hermanito Toby, Sarah se harta y, recitando una línea de su libro favorito, convoca involuntariamente a Jareth, el rey de los goblins, para que se lleve al pequeño. Cuando descubre lo que ha hecho ya es demasiado tarde, pues los goblins pretenden quedarse con Toby. Si Sarah quiere recuperar a su hermano tendrá que atravesar el laberinto de Jareth, enfrentándose a numerosos peligros y encontrándose a numerosos seres fantásticos que la cambiarán para siempre.
Algunas de las criaturas transmiten más que |
Con un argumento algo simple pero
efectivo, la principal baza de Dentro del Laberinto se encuentra en la magia
que desprende la cinta, disfrutable a lo largo de los variados decorados que conforman el laberinto.
Todos los personajes del mismo, con excepción de Sarah y Jareth, son marionetas
creadas por la Jim Henson´s Creature
Shop. De hecho, la película llevó a cabo varios avances tecnológicos en el
mundo de las marionetas para crear criaturas tan entrañables y
carismáticas como Ludo o Hoggle. Con este enano, hicieron falta hasta 5 personas para darle vida,
incluida una actriz de baja estatura que se encontraba dentro de la marioneta.
Brian Henson le daba voz y colaboraba con los otros tres especialistas
en dar movimiento a su cara. Tan acostumbrados estamos ahora a ver efectos en
3D o cgi, que se agradece el ver cómo estos seres cobran vida y se encuentran físicamente
en pantalla, ayudando a la atmósfera fantástica y ochentera que desprende la cinta y que tanto me encanta. Siguiendo
esta atmósfera, la imagen visual del film se compenetra perfectamente con el
apartado sonoro y musical. La banda sonora, a cargo del propio David Bowie,
ayudan a que escenas musicales como “As the world falls down” o “Magic Dance” permanezcan
en nuestra retina y nuestros oídos.
¿Por qué no me miras a la cara Hoggle? |
En el apartado de las actuaciones
destaca la jovencísima y guapísima Jennifer Connelly, que transmite
perfectamente la inocencia de Sarah, evolucionando desde la mocosa malcriada
del principio a la responsable hermana mayor. Como ya dije, casi todos los
personajes son marionetas siendo el otro humano David
Bowie. Para Jareth, Jim Henson quería a una estrella de rock y se barajó
antes a Sting o a Michael Jackson para el papel. Finalmente, el británico
fue el elegido para ser el rey de los goblins en un papel que, quitando las
mofas sobre su paquetón, hace suyo a la
perfección. Un poco sobreactuado a veces, aunque tampoco es algo que le quede
mal al personaje.
Algunas de las influencias de la
película incluyen Alicia en el país de las maravillas, Blancanieves o el mago
de Oz, de hecho en la habitación de Sarah se pueden ver algunos de estos libros
junto a otros juguetes y posters, supuestamente infantiles. De hecho, una de las cosas que
Jim Henson pretendía reflejar con el viaje de Sarah, es el paso de la
juventud a la madurez adulta, siendo el laberinto una metáfora de este viaje. A
lo largo de la película no para de repetir la frase “¡No es justo!” como si de
una niña malcriada se tratase, pero conforme va haciendo nuevos amigos y
recopilando experiencias, Sarah comprende que no todo es un camino de rosas y
que es necesario crecer y tener algo de seriedad. Esto es algo que se puede
apreciar perfectamente en la escena de las señoronas con síndrome de Diógenes
que están en esa especie de vertedero al que llega Sarah y a la que pretenden
embaucar. Debe tomar una decisión, o se queda en su habitación con sus
juguetes, encerrada en su infancia, o sale de ella para asumir sus
responsabilidades. Una vez finalizada la aventura y ya de vuelta en casa, Sarah
comienza a guardar sus juguetes, pues ya ha tomado una decisión. Pero sin duda
lo mejor de todo son sus palabras al despedirse de sus amigos de fantasía, el
paso definitivo a su edad adulta. Cuando ellos le dicen adiós, pensando que no
volverán a verla (ahora que es adulta), ella les responde:
- No sé por
qué, pero en algunos momentos de mi vida y sin ningún motivo en especial, te
necesitaré. Os necesitaré a todos.
Sarah con sus amigos del Laberinto |
Dejando como moraleja que aunque
estemos trabajando, tengamos responsabilidades y nos encontremos agobiados,
siempre habrá sitio para el niño que una vez fuimos y para maravillarnos y
divertirnos con las historias de nuestra infancia. Es con esta moraleja final
con la que yo me siento más identificado, a veces nos abruman tanto las
situaciones de nuestra vida diaria, que olvidamos que una vez fuimos niños y no prestamos
la suficiente atención a cómo ellos, los niños, viven el momento, sin
preocupaciones del futuro. No estoy diciendo que debamos vivir una vida de
desenfreno y sin preocupaciones, pero sí que en determinados momentos es bueno
desconectar.
Ni que decir tiene que recomiendo
fervientemente “Dentro del Laberinto” a todo el mundo, ya que por lo menos
pasarás un buen rato siguiendo las aventuras de Sarah y sus compañeros a lo
largo del laberinto y, una recomendación personal, se disfruta mejor viéndola
con un niño, como volví a hacer yo hace poco con mi primo pequeño ^^.
Puntuación:
9
Me hubiera gustado que una vez que la protagonista sara cumpliera la mayoría de edad se hubiese filmado la segunda parte para adultos porque todos soñábamos conque la historia terminarán juntos enamorados
ResponderEliminarDicen que está la segunda parte alguien lo puede corroborar si es verdaderamente cierto?escuche por ahi tambien q seria el reemplzo de David Bowie una actriz pero ya no quedaría buena tendría q reproducirse con imágenes de David Bowie editadas
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