
Las leyes de los dioses y de los hombres, palabras que
implican justicia, pero justicia que cada uno interpreta de forma diferente.
Las mismas leyes pueden ser válidas para un mismo crimen aunque no para las
mismas personas y, de la misma manera, pueden utilizarse para juzgar a una
misma persona por dos crímenes muy diferentes. ¡Buf! Qué profundo e intenso me
ha quedado todo, ¿Quieres saber a qué viene tanta parafernalia? Pues pasa a
comentar el capítulo.