En vista de que True Blood está
terminando su quinta temporada y pensando en la salud del blog, he comenzado a
analizar las series que llegan en septiembre para ver cuál podría sustituirla
en mi review semanal. Una de las firmes candidatas es ésta señora serie que me
ocupa hoy American Horror Story.
El objetivo principal de esta serie es utilizar las clásicas historias de terror americanas y darles un giro de tuerca, con personajes muy profundos e infinitos giros de argumento. Lo genial de esta serie es que cada temporada cuenta una historia completamente diferente, lo que permite contar la historia con tranquilidad y darle un final decente, en lugar de dar vueltas y vueltas inventando tramas absurdas.
El objetivo principal de esta serie es utilizar las clásicas historias de terror americanas y darles un giro de tuerca, con personajes muy profundos e infinitos giros de argumento. Lo genial de esta serie es que cada temporada cuenta una historia completamente diferente, lo que permite contar la historia con tranquilidad y darle un final decente, en lugar de dar vueltas y vueltas inventando tramas absurdas.
Así, la primera temporada nos contaba
la historia de la familia Harmon, que se mudaba a una gran casa en California que,
fíjate tú, resultaba estar encantada. Una serie de personajes inolvidables
encabezados por Constance, la vecina cotilla y misteriosa, dan a la serie un
toque diferente y su estética y su banda sonora te dejan paralizado ante la
pantalla. Al contrario de lo que se puede ver en películas del género, la historia es más adulta y oscura, un thriller psico-sexual en
palabras de su creador, Ryan Murphy. Ciertamente hay sexo, pero no de una
manera explícita y gratuita como ocurre en otras series, sino de forma más sutil
y morbosa. El terror está ciertamente presente y más de un salto he pegado,
pero es la historia y la interpretación de los actores lo que en última
instancia da vida a la serie, destacando además de a Constance a Moira, la
sirvienta y a Violet, la hija. Encontramos también al Russel Edginton de True
Blood dando vida a Larry, un hombre bastante grimoso de rostro quemado.
La segunda temporada nos trasladará a
otro lugar, otra época y otra historia de terror. En este caso la trama
transcurre en un psiquiátrico de jovencitas, como el de Sucker Punch o
Inocencia interrumpida, regentado por la gran Jesica Lange (interpretaba a
Constance en la primera temporada, lo que le valió un globo de oro). Y poco más
se sabe, porque se mantiene todo en el más absoluto secreto, de hecho los
avances no dicen nada claro, pero aun así tengo muchas ganas de que comience
esta nueva temporada. ¿La habéis visto? ¿Qué opináis?
Puntuación
primera temporada: 8,5
Promos sin sentido de la segunda temporada:
Yo aún no entiendo como Ryan Murphy puede ser el creador de dos series tan distintas como Glee y American Horror History. La segunda gana por mucho, por supuesto!
ResponderEliminarSaludos! Me gusta mucho tu blog.
Muchas gracias!!!
EliminarPues Ryan Murphy ha creado otra serie que se estrena este año llamada The New Normal, más cercana a Glee pero con buena pinta.
Yo digo que va a molar... pese a que la temporada pasada opino firmemente que tenía que haber terminado en el 11 porque el 12 sobraba por todo los sitios, no me dio la impresión ni de que sirviera para atar cabos sueltos...
ResponderEliminarLo que tira la señorita del trailer es un bebecillo abortado?
P
A saber qué será XD pero la verdad es que la segunda me llama incluso más que la primera, ya sólo por la temática, has visto más promos?
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