El elfo oscuro II- El exilio

En primer lugar pedir disculpas por mi sequía artística. Mi trabajo me ha mantenido alejado del cine y la literatura y no he tenido tiempo de ponerme al día con el blog. Espero que estos días pueda compensarlo con un oasis de interesantes artículos empezando por este: El exilio, segunda parte de la trilogía del elfo oscuro.

Hace no mucho ya comenté la primera parte de esta trilogía fantástica, La Morada. El primer libro de la saga del elfo oscuro aprobaba justito debido, siempre bajo mi crítico punto de vista, que el héroe era demasiado poderoso para mi gusto, algo que a mi me desagrada en un personaje. Afortunadamente, en esta segunda parte Drizzt Do´Urden baja un poco del pedestal en el que lo había colocado su autor R.A. Salvatore y lo pone en más de un aprieto del que no podrá salir sólo.

Así, nos encontramos con un nuevo personaje protagonista, el enano de las profundidades Belwar Dissengulp, contrapunto ideal para Drizzt y uno de los grandes aciertos del libro. Un poco gruñón como todo enano que se precie pero ávido de aventuras, hará las veces de amigo y conciencia del elfo oscuro para que no sucumba a sus instintos más primarios y se convierta en un monstruo más de la Antípoda Oscura.

Mientras cruzan los túneles y cavernas de las profundidades los dos amigos se enfrentarán a graves peligros y aventuras encontrando aliados y enemigos a lo largo de su camino. Esto quiere decir que el estilo de narración es el típico viaje sin destino fijo, que recuerda mucho a una partida de rol (recordemos que el mundo que vemos en el libro está basado en Dungeons & Dragons). En algunos momentos puede cansar el tanto ir para arriba y para bajo, algo que el autor siempre soluciona con un nuevo monstruo o enemigo al que enfrentarse, lo que de hecho añade algo más de repetitividad.

El padre de la criatura

Afortunadamente, también tenemos nuestra ración de Menzoberranzan en El Exilio. Durante la primera parte ya nos presentaron la sociedad y ciudad Drow junto a la diabólica familia de Drizzt, liderada por su madre y sus hermanas (de las que obviamente yo era muy fan). Después de la huida de Drizzt, la matrona Malicia pierde el favor de la diosa araña a la que veneran los Drow. Es por eso que no repara en gastos y recursos para dar muerte a su hijo, mientras lidia a la vez con la amenaza creciente del resto de casas de la ciudad, que quieren derrocarla para conseguir más poder. Intrigas y puñaladas traperas vuelven a teñir las páginas del libro aunque, en esta ocasión, se me hace algo escaso. Sobre todo en la segunda parte del libro, cuando la participación de la familia Do´Urden es casi inexistente, estando la mayor parte de personajes bastante desaprovechados.

También en versión cómic

En resumen, la secuela del Elfo Oscuro ha ganado puntos humanizando un poco más al superhéroe que era Drizzt Do´Urden, pero ha perdido al no incluir las interesantes tramas políticas de Menzoberranzan. Podríamos decir que han sustituido politiqueo por acción, algo que estoy seguro que alegrará a muchos de los fans del género, para los que esta saga será un imprescindible.

Nota: 6,5