Quizá sea por las pocas expectativas que tenía respecto a ella, pero curiosamente el superhéroe de DC Comics me ha dejado mucho mejor sabor de boca que las mencionadas anteriormente. A priori, y visto el cartel, se puede adivinar que veríamos un chulazo de torso desnudo cual hombre lobo de True Blood que disparaba flechas y poco más. Una simple serie de acción sin mucha chicha que pretende atraer a frikis y mojabragas adolescentes. Ahora vemos que no es así. Multitud de misterios rodean a este Green Arrow y a los personajes que tiene a su alrededor.
El
protagonista es Oliver Queen, interpretado por un desconocido Stephen Amell, un
chulito de familia ricachona cuyo yate sufre un naufragio en el que mueren,
entre otros, su padre y la hermana de su novia, a la que se estaba tirando en
secreto. 5 años después un barco pesquero chino lo encuentra en una isla
desierta, con una barba postiza y un cuerpo lleno de cicatrices y quemaduras,
pero con unas abdominales perfectamente trabajadas. El drama y el misterio
están servidos.
De náufrago, pero sigo pareciendo cool |
Efectivamente
algo le ha ocurrido a Oliver durante esos 5 años, algo que, supongo, iremos
viendo mediante flashbacks en futuros capítulos. Como si de Uma Thurman en Kill
Bill se tratara, el joven posee una lista con una serie de nombres y unas
instrucciones muy claras…para él. Porque he ahí, donde reside el quid de la
serie. El qué le ha ocurrido a Oliver, con quién ha estado y quiénes son las
personas de la libreta, qué ha de hacerles y por qué son algunos de los
misterios que esconde la serie. Pero la vuelta a casa no será tan fácil. Además
de ser un Robin Hood justiciero tiene que lidiar con su madre, sus amigos, su
hermana y sobre todo con su ex novia, a la que le debe varias explicaciones.
Mediante estas relaciones se ayuda a humanizar al personaje alejándolo del simple
perfil de superhéroe o, en su defecto, héroe de acción random.
Precisamente
mi personaje favorito del episodio piloto ha sido principalmente Oliver. Y
nunca, repito, nunca me había pasado que en una serie mi personaje favorito
fuera el protagonista masculino (ni Lost, ni Game of Thrones, ni Spartacus,
nada). Pero de momento Stephen Amell está bordando su papel, además de que se nota que él hace muchas escenas de acción, no en vano ha entrenado como un esclavo gladiador. Estas escenas de
acción no se quedan atrás, parkour, artes marciales y gadgets varios adornan
esta función que nos trae el canal CW. Se notan ciertas reminiscencias con el
batman de Nolan, humanizando al personaje y llevando la historia de forma muy
realista, pero también marcan las diferencias, principalmente en sus relaciones
familiares, como ya dije anteriormente, pues recordemos que batman sólo tiene a
Alfred.
La madre, una perra de las de toda la vida, como me gustan a mi |
Si
he de decir algo negativo, es que los enemigos a los que se enfrenta Arrow,
como en cualquier producto de acción, son muy estúpidos y quizá que el prota
sea tan indestructible. Aunque esperemos que eso tenga su explicación en el
futuro. De momento le doy mi voto de confianza y le planto un 8 con toda mi
cara, veremos cómo continúa la serie y esperemos que nos deje muy buenos
momentos.
A mi también me gusto. Su mansión es la misma que la de Lex Luthor en Smallville, todos los interiores, se que habia que ahorrar. Y la ex recuerda mucho a Lois Lane también pero, me dejo con ganas de más.
ResponderEliminarAhora le hace falta un enemigo a la altura, por que por lo pronto es todo un paseo. Veremos.