Tiburón 3D: La presa

         Llevo un tiempo son comentar ninguna película en el blog y creo que ya es hora de volver a disfrutar con la gloria del buen cine. Tristemente lo que me he encontrado ha sido “Shark Night”, retitulada en español como “Tiburón 3D: La Presa” para aprovecharse míseramente de la popularidad del Tiburón de Spielberg. Pero eso también lleva una connotación negativa y es que la comparación será inevitable.

         El género de monstruos y animales varios es uno de mis favoritos. Soy consciente de que actualmente está en decadencia y poco o nada se puede esperar de estos productos. Aun así yo me contento con que los monstruos sean geniales y las muertes sangrientas. Me importa poco que los personajes sean planos y estén estereotipados, claramente esto no es una película de oscar y los humanos nunca serán los protagonistas. De hecho cuanto más simples sean, más reconfortantes serán sus muertes. De aquí surge mi primer punto de análisis de la película. Tenemos al deportista, al empollón (igual de cachas que el deportista), al friki graciosillo y al guapérrimo por el lado de los chicos, mientras que entre las chicas encontramos varias guarrillas random. En principio pinta bien el grupo.

La forma de introducir los personajes es muy sutil. Aquí, por ejemplo, el guaperas

         Pasemos ahora a los héroes protagonistas, los tiburones. En este lago de Louisiana tan paradisíaco podemos encontrar un poco de todo, tiburones tigre, martillo, toro, hasta un blanco. ¿Por qué? No soltaré muchos spoilers pero está claro que alguien los ha metido ahí con no muy buenas intenciones. Aquí encuentro el primer punto negativo. ¿Por qué coño meten antagonistas humanos? Un buen manejo de los animales es suficiente para meter miedo al personal. Una colleja al guionista, que en estos casos no debería tener mucho trabajo, sólo inventarse muertes divertidas e ingeniosas. Y aquí el segundo punto negativo.

         Si me pongo a ver esta puta mierda de película es que quiero ver golfas idiotas y empotradores unineuronales morir dolorosa y sangrientamente a manos de los tiburones. Y de todas las muertes que hay en la película únicamente se salva una, protagonizada por tiburones cigarro, que tienen sólo 50 cm de tamaño (sí, triste, pero cierto). En el resto de casos nos limitamos a ver gente chapoteando en el agua e imágenes subacuáticas que no muestran nada o tiburones saltando cual delfines para agarrar a su presa, pero casi nada de sangre. Y esa es otra, los tiburones muestran una capacidad para ver fuera del agua y para tender emboscadas que ríete tú de Tyrion Lannister. Por lo menos en Deep Blue Sea (Que siendo mala era muchísimo mejor que esta) daban una explicación algo metida con calzador razonable para la inteligencia de sus tiburones

Los tiburones están hechos por ordenador de forma tan real que parece que estamos ante un escualo de verdad

         A destacar únicamente el guiño que se hace a la original de 1975 en la escena inicial (quiero pensar que es un guiño y no una copia descarada) y poco más. Un compendio de escenas absurdas, superperros buceadores, negros agarrándose a trompadas con tiburones martillo y cuerpos adolescentes por doquier.  Por tanto, una decepción para los amantes del género y, para aquellos que no lo sean, una peli mala sin más.

Puntuación: 3